Les diré que personalmente me
ha tocado vivir en medio de terremotos y algunos temblores mayores. En una
temporada de invierno en la montaña de la III Región del norte
Chileno nos tocó junto al grupo que viajabamos uno de éstos,
la tierra se remeció por casi 3 minutos, al mirar hacia el cielo
era como estar en una embarcación al vaivén de las olas del
mar, al mirar hacia la tierra ésta ondulaba elásticamente.
La sensación es fuerte, pero al mismo tiempo te encuentras con la
naturaleza en vivo, manifestando el poder que tiene; muchos sienten un miedo
irresistible, otros temor; yo sinceramente les tengo respeto. Generalmente
quien se encuentre en medio de un temblor, lo primero que hará será
salir corriendo y no sabrá ni si quiera adonde va.
Y, tenemos que acostumbrarnos a convivir
con estas manifestaciones naturales de la Tierra, aprender de ellas y ser
cautos al momento de que estas se presenten. Tomemos en cuenta de que generalmente
los temblores o terremotos pueden durar un par de minutos o segundos, pero
los Huracanes y Tifones duran un día entero y mas.